| jueves, febrero 15, 2007 |
| Diarios de bicicletas |
Y me perdí en el camino,agotada entre la U y el trabajo porque aprendí a asumir la responsabilidad de lo que se empieza, se termina. Pesado..No,pesadísimo,días en que el "cuero" a las 7 am me dice NO PUEDO pero me obligo a salir del calor de mis exquisitas sábanas,llego al trabajo y a la hora de almuerzo me llama él y me da ánimo porque de algún modo sabe cuando más raja estoy.Y dejé de lado una de las cosas que más me gusta: escribir. Y no se puede,si yo no soy feliz,no hago feliz a nadie...así que miro mis calzas azules con tres rayas laterales y mis Nike sucias expectantes a que las tome..."Corramos" me dicen,"Pedaliemos", y con todas mis ganas las agarro,me las pongo y me alisto a correr por Vespucio este sábado Santo.
Dicen que una vez que se aprende a pedalear nunca más se nos olvida. Verdad, sin embargo lo que no nos dicen es el miedo que se tiene cuando se ha dejado de lado la bicicleta por mucho tiempo... que a veces está oxidada y que hay que repararla,inflarle las ruedas y mil cosas más. Una vez que logras subirte hay que equilibrar y luego viene lo más difícil: volver a pedalear y antetodo,QUERER pedalear.
Nadie nos dice que nos caeremos muchas veces,que dolerá,que lloraremos y que así mismo la bicicleta nos llevará a lugares hermosos y que sentiremos el viento en la cara y muchas cosas más.
Mayor es el temor cuando se escucha gente que ha pedaleado por años y quiere tirar la bicicleta o dice que el viaje ha sido horrible.CG, amiga mía 20 años mayor,se cae,bota la bicicleta, no obstante tras 7 copas de vino confiesa que el viaje vale la pena.
Me subo y caigo... toman mi mano,me levantan y vuelvo a pedalear... y escucho su risa a mi lado y me contagia: cierro mis ojos, alzo mis brazos,sentimos el vértigo de la velocidad y soltamos carcajadas de felicidad. Pedaleamos juntos, y sí a veces chocamos,a veces nos caemos, a veces fallan las bicicletas mas seguimos pues antetodo la voluntad,el QUERER,no la necesidad, el "Necesito estar contigo" no prima,que lata estar en una posta con alguien que sólo necesita del otro para ganar y no por querer correr y aprender.
¿Miedo? Por supuesto ya que no sé que habrá en el camino más adelante, pero si no hago el intento nunca lo sabré, sólo sé que pase lo que pase... el viaje vale la pena.Etiquetas: vida |
posted by V @ 22:13  |
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