Tócame fuerte y con presura antes que la primavera de mi cuerpo se vuelva otoño. Recorre mis sentidos sin pudor y quema tu cuerpo contra el mío.
Tócame suave y con ternura y conocerás la dicha del amor. Tu mano anhela mi piel, tócame intenso como el sol al atardecer
No toques ya…sólo entra y toca mi corazón como un amanecer.
Etiquetas: Poemas |
Dios mío, así no. No te aproveches de la distancia que hay en la blogósfera. No humanices tanto tu mensaje en este medio que no tiene cuerpo, que no tiene cara, que no tiene piel.
¿es un juego el de calentarnos? A mí, al menos, eso me haces.